El sector se encuentra en “alerta roja” tras cinco años de sequía y temperaturas extremas.
El centro de la provincia del Chaco atraviesa una crisis hídrica sin precedentes. Tras más de 70 días sin precipitaciones y con temperaturas que superan los 40 grados, el sector ganadero enfrenta un escenario crítico.
Mario Fogar, vicepresidente de la Sociedad Rural de Presidencia Roque Sáenz Peña, advirtió sobre la gravedad de la situación: «Las pasturas están quemadas, las represas están bajando y las napas también. Hay pozos históricos que se secaron. Sin agua, no podemos hacer nada». Según Fogar, el panorama es desalentador, ya que las reservas están agotadas y las lluvias siguen sin llegar.
La falta de agua afecta no solo la disponibilidad de pasturas para el ganado, sino también el acceso a recursos básicos para la producción. «El problema más grave que estamos teniendo es el agua. La pastura la podemos pelear, pero sin agua no podemos producir hacienda», remarcó Fogar en diálogo con N9.
La situación en la región central de la provincia es particularmente crítica. «Estamos en el medio de todas las lluvias, llueve alrededor nuestro, pero aquí no cae una gota desde fines de diciembre», explicó. La evaporación y el consumo del ganado han reducido drásticamente las reservas de agua.
Una sequía sin precedentes
La crisis hídrica que afecta a Chaco no tiene antecedentes recientes. Según Fogar, incluso los más experimentados en el sector aseguran no haber vivido una situación similar. «Mi padre tiene 91 años y dice que, en su vida, nunca vio algo así. Ni temperaturas tan altas ni una sequía tan prolongada», afirmó.
La prolongación de la sequía durante los últimos cinco años ha generado un impacto progresivo en el sector agropecuario chaqueño, agravado por la falta de precipitaciones en otoño, invierno, primavera y, ahora, en verano. «Cada año es más seco que el anterior. Si esto sigue así, no se va a poder seguir produciendo», concluyó Fogar.
El sector ganadero del Chaco enfrenta una incertidumbre extrema, mientras los productores esperan con urgencia lluvias que permitan recuperar la actividad y evitar pérdidas irreparables.
N9