La ola de casos de dengue crece y ya satura los servicios de atención, tanto públicos como privados, generando un peregrinaje cotidiano de personas que buscan atención para ellas o sus seres queridos, en condiciones adversas. No solo porque la disponibilidad de profesionales es escasa frente a la magnitud de la demanda, sino también por la imposibilidad de muchas familias de asumir costos económicos que aparecen en medio de la emergencia.
Los pacientes chaqueños con dengue se encuentran frente a una encrucijada cuando deben buscar atención médica.
Eso sucede centralmente en las clínicas privadas, donde los pacientes se encuentran con que la casi totalidad de las obras sociales, salvo excepciones (el Insssep es una de ellas), no cubre el costo del test que permite determinar si una persona tiene o no dengue, análisis cuyo precio oscila entre los $30.000 y $35.000 por caso, un compromiso inabordable para miles de chaqueños en un contexto de acentuado empobrecimiento general.
PRECIOS
«Mi esposa y mi hijo estaban con síntomas, muy mal los dos, y fuimos al Hospital Perrando. Estaba repleto de gente esperando y se sumaban las otras emergencias que iban entrando, por ejemplo por accidentes de tránsito. Entonces fuimos a un sanatorio, donde también había bastante gente, pero menos. Cuando nos atendieron comenzaron a apurarme con que arreglara la internación pagando un total de $25.000, lo cual incluía las primeras consultas, porque de lo contrario corría el riesgo de no conseguir cama», contó a NORTE el afiliado a una obra social sindical.
«Me enteré en la clínica que no nos cubría el test, así que lo tuve que pagar, y me avisaron que sí nos cubría la internación pero por dos días. Si nos quedábamos más tiempo tenía que pagar yo, y eran unos $80.000 por día. Así que cuando se cumplió el segundo día, volvimos a casa», agregó.
El relato sintetiza el drama que vive una familia cuando el dengue se instala en su seno. La salud pública está atestada de enfermos, y en el sector privado los costos en juego y los precarios servicios de obras sociales dejan a los pacientes sin opciones.
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