El precio del alimento para perros y gatos se incrementó en la misma proporción que los de la canasta básica familiar.
En los mostradores de tres comercios de Resistencia aseguran que por la inflación cada vez más se prioriza el precio y se va dejando de lado la calidad.
El encargado de Los Juanes (de avenida Lavalle 402) explicó a NORTE que aunque haya muchas marcas alternativas, una cuestión de fondo es que la gente tiene más de un perro o gato por grupo familiar, por lo que también se van multiplicando los gastos.
OTRO MOMENTO
Al comparar con otro momento económico del país dice que dentro de todo hace un año todavía se podía amortizar el costo de un producto líder. Sin embargo ahora todas las marcas de calidad parten de los $10.000 la bolsa.
Patricia, de Bocaditos, viaja para preguntar a fabricantes por las propiedades de los productos que vende.
Además analizó que las empresas suelen programar sus aumentos en un calendario que se actualizaba cada 45 o 50 días. Pero en los últimos cuatro meses todo escaló y con la última corrida del dólar de mediados de agosto la suba alcanzó el 25%. «Jamás sufrimos un aumento tan grande», subrayó.
Patricia, de Bocaditos almacén de mascotas (Lavalle 1217), confirma que lo que sube el precio de los balanceados es el costo del flete.
«Encarece mucho, porque casi todas las marcas vienen de otras provincias», señaló a NORTE.
Cuánto pesa mantener la calidad de algunas marcas
Una clienta dijo que el precio influye en su compra. Si bien ella hace compras esporádicas para de una tercera persona, también señala que suele pedir por una marca específica.
Otra clienta, Sara, contó que le impresiona lo mucho que subió el precio de los productos que solía comprar hace un año. En su casa tienen tres perros; dos son grandes y mestizos, y un bulldog francés. Con el de raza no quiere bajar la calidad de la comida por prevención de que tenga complicaciones. Y con los otros dos también se sigue manteniendo la marca porque los perros están acostumbrados y por son los preferidos del marido.
Una de las clientas que reconoció a NORTE su preocupación por la suba de precios de los productos.
La emprendedora Patricia agrega que en su local se repite lo que en otros rubros alimenticios como carnicerías o panaderías. «En lugar de comprar un kilo, te dicen dame por $300 o $500», ejemplifica. Otro par advierte: «Lo que se ahorra después puede afectar la salud del animal. Hay productos que desaconsejamos como base alimenticia».
// diarionorte