Así surge del estudio sobre «Movilidad residencial interprovincial en Argentina», elaborado por la Dirección Nacional de Población, un área que pertenece al Registro Nacional de las Personas (Renaper), organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría del Interior del Ministerio del Interior de la Nación.
Allí puede verse que entre los años 2012 y 2022, el saldo migratorio negativo es de 1.483 personas en la provincia. Es decir que son más quienes optaron por irse que quienes llegaron para radicarse en tierras chaqueñas.
Desagregando la información, surge que llegaron al Chaco para radicarse 67.875 personas, de las cuales el 39,8% tenían como origen al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y sumando a quienes provinieron de Santa Fe (14,7%), Corrientes (9,3%), Formosa (6%) y Córdoba (5,3%), acumulan el 75% de la inmigración.
En cambio, se fueron del Chaco hacia otras provincias 69.358 personas, teniendo como principal destino al AMBA con el 32,3% de los emigrantes, y junto a Santa Fe (14,4%), Corrientes (9,9%), Córdoba (7,6%), Buenos Aires Interior (5,8%) y Formosa (5,5%), totalizan un 75% de la emigración.
Este estudio utiliza una metodología cuantitativa y un diseño transversal para analizar la movilidad interprovincial reciente en Argentina entre enero de 2012 y agosto de 2022. La fuente de información son los registros administrativos de trámites digitalizados del Renaper.
El universo de estudio –se indica- lo conforman las personas residentes en Argentina que, entre 2012 y 2022, cambiaron su provincia de residencia según los registros del Renaper. Se consideran «migrantes internos» a quienes declararon una provincia o jurisdicción de residencia diferente entre dos trámites consecutivos.
Resultados
El documento –que está disponible en https://www.argentina.gob.ar/interior/renaper/estadistica-de-poblacion- indica que la migración o movilidad residencial interprovincial puede definirse como el movimiento o desplazamiento de personas que cambian su domicilio de una provincia a otra dentro del país.
La suma de la inmigración y la emigración de una provincia constituyen el volumen total de migración interprovincial. Este indicador permite cuantificar el volumen total de migración que atraviesa una provincia, independientemente de su dirección, a la vez que brinda una visión integral de la magnitud de los flujos migratorios que conectan a la provincia con el resto del país.
Las jurisdicciones con mayor migración interprovincial son: AMBA, Buenos Aires Interior, Córdoba, Santa Fe y Misiones, mientras que las de menor migración interprovincial son Catamarca, La Rioja, San Juan y La Pampa.
El saldo migratorio, se calcula a partir de la resta entre el número de inmigrantes y emigrantes internos registrado en cada jurisdicción.
El análisis del saldo migratorio interprovincial entre 2012 y 2022 revela que en 10 de las 24 jurisdicciones la emigración supera a la inmigración, arrojando valores negativos. Estas provincias con mayor pérdida neta de población por migración son: el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, -184.766), Santa Cruz (-18.139), Salta (-6.751), Mendoza (-3.117), Formosa (-1.508), Chaco (-1.483), Tierra del Fuego (-1.247), La Rioja (-852), Tucumán (-828) y Santiago del Estero (-418).
Por el contrario, las 4 jurisdicciones con mayor ganancia neta por migración interna (saldos positivos) son: Buenos Aires Interior (58.056), Córdoba (47.272), Neuquén (24.484) y Río Negro (23.552). Estas provincias evidencian una atracción poblacional, al recibir más inmigrantes que emigrantes en el período analizado.
Impacto
El saldo migratorio también se analizó en relación a la población de cada provincia. Santa Cruz presenta la mayor pérdida relativa de habitantes, con una emigración neta de 50 residentes por cada mil. Le sigue el AMBA, con un saldo negativo de 11 personas por cada mil. En este punto, el Chaco se ubica con un saldo negativo de 1 persona por cada mil.
En contraste, los mayores saldos positivos se observan en San Luis, Neuquén y Río Negro, que ganaron aproximadamente 34, 33 y 30 habitantes por cada mil, respectivamente.
Poner en relación los inmigrantes con el total de población permite comparar el efecto de la inmigración entre distintas jurisdicciones. Las jurisdicciones que recibieron mayor número de inmigrantes interprovinciales son el AMBA, Buenos Aires Interior, Córdoba, Santa Fe y Corrientes.
Sin embargo, en términos relativos, los mayores impactos poblacionales por inmigración se dan en San Luis y provincias del sur del país, con más de 100 inmigrantes por cada mil habitantes. A pesar de que el AMBA presenta la mayor cantidad de inmigrantes en valores absolutos (472.452), registra la tasa más baja en relación a su población: solo 27 de cada mil residentes actuales del AMBA provienen de otra provincia del país.
Emigración e inmigración
Las provincias del sur, con las tasas más altas
Entre las conclusiones del estudio se destaca que el AMBA, Buenos Aires Interior, Córdoba, Santa Fe, Misiones y Corrientes son jurisdicciones con la mayor cantidad de migrantes interprovinciales. Sin embargo, son las provincias del sur del país (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, Chubut) y San Luis, las que tienen las tasas de inmigración más altas, con más de 100 inmigrantes interprovinciales por cada mil habitantes. A la vez, las tasas de emigración más altas se encuentran también en el sur del país: en Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut, con más de 100 emigrantes por cada mil habitantes.
Si bien los mayores saldos migratorios positivos se dan en las provincias de Buenos Aires Interior, Córdoba y Neuquén, al analizar el impacto de la migración en términos de los saldos por cada mil habitantes, se identifican cambios: los mayores saldos positivos se dan en San Luis, Neuquén y Río Negro.
Los mayores saldos migratorios negativos se dan en el AMBA, Santa Cruz y Salta estableciendo un contrapunto con el análisis intercensal entre 2001-2010 (Dirección Nacional de Población, 2021), en el que se identificaba que Santa Cruz era una de las jurisdicciones con mayor saldo migratorio positivo para dicho período. Por otro lado, si se analizan los mayores saldos migratorios negativos por cada mil habitantes, el AMBA y Santa Cruz continúan siendo las jurisdicciones con los impactos más altos.
A nivel nacional, la edad mediana de la población migrante interprovincial es de 31 años: la mitad de los migrantes tienen menos de esa edad. El Índice de Masculinidad es de 116: por cada 100 mujeres, hay una presencia de 116 varones en el flujo migratorio.
El AMBA es tanto el principal origen como el principal destino de los migrantes en la mayoría de las provincias analizadas. Buenos Aires Interior es el segundo origen más común en varias provincias.
El AMBA y Buenos Aires Interior son jurisdicciones que presentan altos flujos migratorios entre sí. Y además se presentan flujos migratorios importantes en provincias limítrofes tales como Santa Fe-Chaco, Chubut-Santa Cruz, Córdoba-Santa Fe, Corrientes-Misiones, Neuquén-Río Negro y Entre Ríos-Santa Fe, entre otras. A la vez, estos pares tienen flujos importantes con el AMBA.
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