El 9 de febrero marca una fecha especial para los amantes de la pizza en todo el mundo, ya que se celebra el Día Mundial de la Pizza. Esta festividad, que se ha convertido en una de las más esperadas por los fanáticos de este manjar, atrae a multitudes a las pizzerías locales para disfrutar de porciones que abarcan una amplia gama de sabores y estilos.
A pesar de que la pizza es una comida arraigada en la tradición y consumida globalmente, el Día Mundial de la Pizza se oficializó recién en 2017. La razón se remonta a la declaración de la pizza como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO en ese mismo año.
La distinción fue el resultado de una votación masiva y la reunión de dos millones de firmas a nivel mundial. La presentación de estas firmas se llevó a cabo en una reunión organizada en Jeju, Corea del Sur, por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la UNESCO.
El impacto duradero de la pizza en la vida social y en el arte culinario fue el fundamento clave para su reconocimiento como Patrimonio Inmaterial. A lo largo de generaciones, la pizza ha trascendido las fronteras culturales, convirtiéndose en un símbolo gastronómico global que une a las personas a través de su amor compartido por esta deliciosa creación.
Cada 9 de febrero, el Día Mundial de la Pizza brinda la oportunidad perfecta para celebrar la diversidad de este platillo icónico, que permanece prácticamente inalterado en su formato en cualquier rincón del mundo. Desde la auténtica pizza italiana hasta las variaciones regionales, este día es una ocasión para deleitar el paladar y rendir homenaje a la influencia perdurable de la pizza en la cultura culinaria mundial.
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