Tras la sesión extraordinaria realizada en horas de la tarde, la concejal Soraya Mion, integrante del interbloque Juntos por el Cambio, celebró que finalmente se haya alcanzado un acuerdo por unanimidad para habilitar los fondos destinados a los Carnavales 2026. La edil destacó que el desenlace fue positivo, aunque remarcó una serie de diferencias con el Ejecutivo municipal.
Mion afirmó que, desde el bloque opositor, “nunca hubo una postura en contra de la realización de los carnavales”, y aclaró que siempre existió predisposición para tratar el tema en las distintas comisiones, pese a no integrar formalmente ninguna de ellas. “Siempre participé tanto en Asuntos como en Hacienda. Analizamos todo con la mejor voluntad”, sostuvo.
Sin embargo, la concejal cuestionó el accionar del Ejecutivo al vetar el dictamen que habían elaborado los concejales, para luego enviar una nueva ordenanza con artículos “prácticamente idénticos” a los que proponía ese dictamen.
“Eso te hace pensar que todo fue una tomada de pelo, intentando responsabilizar a nuestro bloque de la posible no realización de los carnavales”, expresó.
Ante la situación, Mion explicó que decidieron dar quórum y aprobar la ordenanza, considerando que detrás del evento hay comparsas, trabajadores y bailarines que dependen de su concreción. “Vinimos, lo charlamos y decidimos destrabar de una vez por todas esta situación”, señaló.
“Pedimos diálogo y nunca tuvimos respuesta”
Consultada sobre si el intendente los convocó en algún momento para avanzar en la resolución del conflicto, Mion fue categórica: “No. Jamás fuimos llamados”.
Recordó que el interbloque solicitó reuniones antes del receso de invierno y nuevamente meses después, sin obtener ninguna respuesta.
“Nosotros siempre apostamos al diálogo. Queremos dialogar. Pero evidentemente él no está dispuesto a hacerlo. Ya estamos a fin de año y debemos analizar presupuesto y OGI; no sé si tendrá tiempo o voluntad para abrir un espacio de conversación”, afirmó.
La edil también cuestionó otros vetos del Ejecutivo a ordenanzas relacionadas con obras como cuneteo, ripio y asfaltado. “Nos vetó todo, pero después terminó haciendo lo contrario. Entonces… ¿realmente era un veto o una falta de voluntad de trabajar en conjunto?”, planteó.
Mion concluyó agradeciendo que finalmente se haya llegado a un acuerdo, aunque reiteró que la falta de diálogo dificultó la gestión durante todo el año.