La medida fue adoptada de manera autónoma por las instituciones. Salud recomienda la utilización solo en caso de tener síntomas.
En medio de un incremento en las consultas por cuadros respiratorios en niños y niñas, algunas escuelas privadas de la ciudad de Resistencia comenzaron a implementar nuevamente el uso del barbijo como medida preventiva. La decisión abrió el debate sobre los protocolos a seguir frente a la llegada del frío y el aumento de enfermedades estacionales.
La medida fue adoptada de manera autónoma por varias instituciones educativas, ante la creciente circulación de virus respiratorios como gripe A y B, faringitis y Covid-19, que son virosis típicas de esta época del año.
Si bien el fenómeno es común en los meses de bajas temperaturas, el volumen de casos registrados en centros de salud pediátricos ha superado los promedios habituales para esta temporada.
Frente a este panorama, la subsecretaria de Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades del Ministerio de Salud, Antonieta Cayré, realizó algunas recomendaciones puntuales para contener los contagios, para priorizar la responsabilidad individual y el cuidado colectivo.
En ese sentido, remarcó que no se promueve el uso generalizado del barbijo en las escuelas, sino únicamente en los casos en los que los niños y niñas presenten síntomas compatibles con enfermedades respiratorias.
Además, subrayó que los estudiantes con fiebre, tos persistente, congestión u otros signos de infección deben evitar concurrir a clases, con el objetivo de frenar la propagación de virus entre compañeros y docentes.
RESPUESTAS A LA COYUNTURA
La decisión de algunas escuelas privadas de exigir nuevamente el uso del barbijo en las aulas fue tomada como una medida de precaución. Mientras tanto, en el ámbito público aún no se han adoptado disposiciones similares, y se insiste en reforzar las recomendaciones básicas: ventilación cruzada de los espacios cerrados, higiene frecuente de manos, alimentación adecuada y control de síntomas desde el hogar.
Las autoridades sanitarias recordaron también la importancia de la vacunación.
Por otra parte, especialistas insisten en la importancia de observar con atención el comportamiento general de los niños para determinar si es necesario acudir a un centro de salud.
En casos de fiebre a partir de los 38°C, se recomienda iniciar en el hogar con medidas habituales como baños tibios y la administración de antitérmicos previamente indicados por el pediatra. Si el niño se mantiene activo, come con normalidad y presenta un buen estado general, se puede optar por una actitud de vigilancia sin necesidad de trasladarse inmediatamente a una guardia.
Sin embargo, cuando la fiebre no cede, se observa decaimiento, rechazo a los alimentos, vómitos o dificultades para respirar, se aconseja concurrir de inmediato al centro de salud o al hospital.
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