En los últimos días, numerosos sectores de la ciudad de Villa Ángela se han visto afectados por la falta de agua potable, un problema que genera preocupación y malestar entre los vecinos. La escasez del recurso esencial ha llevado a cientos de personas a expresar su descontento a través de las redes sociales, donde se han multiplicado las quejas dirigidas a la empresa estatal Sameep, encargada de garantizar el suministro.
Mientras los habitantes enfrentan dificultades para cubrir sus necesidades básicas, como cocinar, higienizarse y consumir agua, la situación se agrava ante las imágenes y testimonios que muestran vehículos particulares cargando grandes cantidades de agua desde las instalaciones de Sameep. Según denuncian algunos vecinos, estos vehículos luego comercializarían el agua, generando una situación de desigualdad e injusticia.
“Es indignante que no tengamos agua en nuestras casas, pero vemos cómo camiones cisterna y vehículos particulares cargan agua de Sameep para venderla a precios elevados. Nosotros no podemos pagar esos costos. Pagamos mensualmente por un mal servicio, y encima nos toca ver cómo lucran con algo que debería llegar a nuestras casas de forma regular”, expresó una vecina en un posteo que rápidamente se viralizó.
La falta de transparencia y el escaso control en la distribución del agua potable han llevado a que surjan serias críticas hacia Sameep, tanto por la lentitud en brindar soluciones como por la aparente permisividad frente a quienes lucran con un recurso esencial. Además, vecinos aseguran que las respuestas de la empresa son insuficientes y carecen de planes concretos para normalizar el suministro.
Frente a esta situación, varios sectores de la comunidad exigen explicaciones y medidas inmediatas. Entre las propuestas que han surgido en los reclamos figuran la regulación estricta de la distribución de agua, mayor control sobre los vehículos que cargan agua en las instalaciones de Sameep y, principalmente, la implementación de un plan de contingencia para evitar que la crisis continúe.
“Es frustrante porque no hay excusas válidas. Pagamos por el servicio todos los meses, y no tenemos agua. Parece que lo único que les interesa es recaudar, pero la calidad del servicio no mejora”, comentó otro vecino.
La falta de agua no solo es un problema técnico, sino que afecta la calidad de vida de miles de familias que ven vulnerados sus derechos básicos. Las autoridades deben actuar con celeridad para garantizar que el agua llegue a los hogares, y no permitir que unos pocos aprovechen la crisis para obtener beneficios económicos a costa del sufrimiento de los demás.
Mientras tanto, Villa Ángela sigue a la espera de respuestas y soluciones concretas por parte de las autoridades provinciales y de Sameep, que tiene la responsabilidad de garantizar un acceso equitativo al agua potable.