El sábado 19 de octubre tuvo lugar el Homenaje a Landriscina en el Auditorio Nacional del Palacio Libertad Centro Cultural Domingo F. Sarmiento. Organizado por la Secretaría de Cultura a cargo de Leonardo Cifelli, el encuentro festejó la vida y obra del gran cuentista y humorista argentino.
Ante un auditorio colmado, la velada comenzó con un audiovisual basado en el poema «Casi gringo», un sentido resumen autobiográfico con el que Landriscina dio inicio a su carrera artística, en el festival de Cosquín de 1964. A continuación Liliana Barela, subsecretaria de Patrimonio Cultural, realizó una conmovedora presentación del narrador que ya es un símbolo de la cultura nacional**, quien se acomodó en el escenario para protagonizar la totalidad del evento, conducido por Erica Fontana.
La propuesta se llevó a cabo a través del formato de entrevista, durante la cual Landriscina repasó momentos significativos de su infancia y de su carrera artística, mientras respondía sobre las diversas instancias de creación de sus composiciones poéticas, con permanentes destellos de humor y emoción. El diálogo estuvo entrelazado con las presentaciones musicales de Grupo Tajy (Corrientes), Lucas Monzón (Chaco) y Cecilia Pahl (Misiones), más el recitado de poemas de Landriscina a cargo del correntino Juan Pablo Barberán. Entre todos dieron forma a un potente concierto federal coral integrado por canciones y poemas de Don Luis que son parte del patrimonio artístico del Litoral de nuestro país: «Arachichú», «Canto de selva», «Jacinto Cachapecero», «Maestra de campo», «Hubo pago en el obraje», «Viejo musiquero» y «Mujer chaqueña».
Hubo momentos cargados de sentimiento, entre ellos, cuando Landriscina habló de su consagración en Cosquín y de su amistad con René Favaloro y con Juan Manuel Fangio. No fueron pocos quienes lagrimearon cuando Don Luis homenajeó y saludó a algunas personas fundamentales en su vida que se habían hecho presentes: su esposa, Betty Mancebo; su amiga Marta, una maestra rural que décadas atrás encontró su vocación cuando escuchó el poema «Maestra de campo»; y músicos y seres queridos que viajaron especialmente para poder estar presentes.
Las expectativas se vieron más que cumplidas cuando el artista deleitó al público con algunos de sus tradicionales cuentos. Para finalizar, Antonio Tarragó Ros, acompañado por el guitarrista Héctor “Trabuco” González, sumó su música, sus anécdotas y su afecto por Landriscina. El himno nacional argentino cantado a capela por todos los asistentes coronó una tarde mágica, poblada con los sentires de nuestra región litoraleña que ha transmitido Don Luis a lo largo de sus sesenta años de carrera.
Homenaje a Landriscina logró acercar a las nuevas generaciones el universo poético del virtuoso narrador costumbrista, en palabras de Barela, «un gran argentino, un hombre que supo sentir las cosas desde muy chico y transformar en poemas esa realidad de su tierra, la justicia, la injusticia, las cosas que pasaban. Y esa fundamental excelencia de cuentero es una de las habilidades más grandes y de las mejores que existen en el mundo».
Fotos: Gentileza Daniel Duhau.