Villa Ángela Hoy pudo contactar a familiares del adulto mayor de 71 años cuyo vehículo resultó afectado tras quedar varado en calle Yrigoyen inundada de la ciudad, en medio de las intensas precipitaciones registradas en las últimas horas.
Según relataron, se trata de un ciudadano de la localidad de Santa Sylvina que se dirigía a Villa Ángela por razones estrictamente de salud, ya que tenía turno con un traumatólogo y trasladaba estudios médicos recientes realizados en Presidencia Roque Sáenz Peña.
Desde la familia manifestaron su profundo malestar y tristeza por los comentarios realizados públicamente, entre ellos el de la secretaria de Desarrollo Social, así como otros expresados en redes sociales, remarcando que nadie atraviesa una calle inundada de manera intencional, sino por desconocimiento del lugar, especialmente tratándose de una persona que no reside en la ciudad.
“Me pareció totalmente desubicado el comentario. Sea funcionaria o no, cualquier persona debería pensar antes de opinar por qué suceden las cosas”, expresó una de sus hijas.
En ese sentido, aclararon que el hombre no es una persona habituada a viajar, que obtuvo su vehículo con mucho esfuerzo y que lo utiliza casi exclusivamente para trasladarse por cuestiones médicas, tanto propias como de su esposa.
La familia relató además la angustia que atravesó el adulto mayor tras el episodio, preocupado por los posibles daños que el agua pudiera haber causado en el automóvil. Incluso, por recomendación de terceros, decidió no encender el vehículo de inmediato, realizando luego los cambios de aceite y controles básicos, aunque aún persiste el temor de que aparezcan inconvenientes mecánicos a futuro.
“Ayer lo que más dolía no era solo el comentario, sino la angustia de él. Es una persona mayor, que nunca haría algo con intención de dañar nada ni a nadie”, señalaron.
Producto de la situación, el hombre no pudo llegar a su consulta médica, quedando momentáneamente a pie, hasta que horas más tarde pudo ser asistido por familiares.
Finalmente, la familia expresó un agradecimiento especial a quienes se solidarizaron y brindaron ayuda en el momento más crítico, destacando especialmente a Claudia Medve, directora de la Escuela N°1001, junto a su esposo e hijo, quienes colaboraron activamente y coordinaron asistencia.
“Queremos agradecer profundamente a todas las personas que se preocuparon y ayudaron, especialmente a Claudia y su familia. Para nosotros eso fue muy importante”, concluyeron.
Este hecho vuelve a poner en debate la situación de las calles anegadas en Villa Ángela, la falta de señalización adecuada y la necesidad de empatía frente a situaciones que atraviesan vecinos y visitantes, muchas veces en contextos de urgencia y vulnerabilidad.

