Una mujer de Villa Ángela, identificada como M.A.R., radicó una denuncia en la División Violencia Familiar y de Género el día 22 de noviembre, acusando a su expareja, I.P. de agresiones físicas reiteradas, amenazas de muerte y daños en su vivienda.
Según consta en la exposición policial, la denunciante afirmó que, tras mudarse nuevamente al domicilio donde reside con sus tres hijos menores, su expareja habría regresado durante la madrugada y la habría agredido físicamente, arrojándola al piso en varias oportunidades. La mujer presentó múltiples lesiones visibles, entre ellas golpes, raspaduras y hematomas.
Sostuvo además que el denunciado habría arrojado su teléfono celular dentro de un aljibe para impedirle solicitar auxilio, y que este tipo de ataques no serían hechos aislados sino parte de una situación de violencia que se repite desde hace tiempo, incluyendo amenazas con arma blanca.
La mujer relató que el episodio ocurrió mientras sus hijos dormían y que, horas más tarde, el domicilio también habría sido atacado a pedradas por familiares del agresor, situación que —según declaró— generó temor en los menores.
Tras formular la denuncia, solicitó una medida perimetral urgente para resguardar su integridad y la de sus hijos. Asimismo, pidió que se garantice la permanencia en la vivienda, señalando que se trata del hogar donde convive con los menores y que necesita un espacio seguro.