El villangelense Brian Filipoff cerró un año 2025 cargado de actividad, triunfos y experiencias en el mundo del pato y el polo, dos disciplinas que lo apasionan y en las que se ha convertido en referente provincial y regional.
Durante la entrevista, Brian repasó un año “atípico” por la cantidad de competencias disputadas y los resultados obtenidos junto a su equipo El Cencerro, quienes representaron al Chaco en distintas provincias.
“Jugamos ocho torneos en total, nueve si contamos el local. Fuimos a competir a varias provincias y en todas tuvimos buenos resultados. Ya muchos organizadores nos llaman especialmente para invitarnos; nos preguntan qué fechas tenemos disponibles porque quieren que estemos presentes”, comentó Filipoff.

Entre los logros más destacados del equipo villangelense se encuentran dos torneos nacionales, hitos históricos para el Chaco.
“Nunca el Chaco había ganado esos torneos. Ir a competir a Buenos Aires, con el nivel de jugadores, de caballos y de entrenamiento que hay allá, fue todo un desafío. Pero logramos adaptarnos y traer esos títulos que hoy nos llenan de orgullo”, destacó.
Más allá de los premios, Brian remarcó el valor humano y el compañerismo que caracteriza al grupo:
“Después de ganar, todo fluyó distinto. Aprendí a disfrutar más, a valorar el trabajo en equipo. Te cambia la manera de ver el deporte y de compartir con tus compañeros.”
Villa Ángela, capital del Pato en el Norte
El crecimiento del deporte en la ciudad fue exponencial. Hoy, el equipo El Cencerro es referente en todo el norte argentino y su torneo local convoca a cientos de deportistas.
“Vienen entre 600 y 800 caballos, muchas familias. Trabajan los hoteles, los gastronómicos, todo el movimiento económico local. Por eso, el año que viene queremos hacer dos torneos en Villa Ángela. Todo a pulmón, pero con muchas ganas”, adelantó.

Nuevas generaciones y expansión
El impacto de los logros del equipo despertó el interés de nuevos jóvenes villangelenses:
“Se arrimaron muchos chicos con ganas de aprender. Les prestamos caballos, monturas, todo lo que podemos. Es un deporte muy solidario, de mucho compañerismo. Falta todavía un lugar propio, pero estamos trabajando para conseguirlo.”
Reconocimiento y futuro
Este 2025 también los llevó a una experiencia inédita: una invitación especial a la Sociedad Rural de Reconquista, donde fueron el centro de atención del público.
“Nos llamaron, nos pagaron todo para ir a hacer una demostración y enseñar el deporte. Fue un orgullo enorme para nosotros.”
Además del pato, Brian volvió a competir en polo, disciplina que también lo apasiona:
“Estoy jugando una liga para clasificar a Buenos Aires. Es un nuevo desafío, pero siempre con la misma pasión por los caballos, que son todo para mí.”
Finalmente, Filipoff agradeció el acompañamiento de los medios y de la comunidad: “Gracias por difundir lo que hacemos. Mucha gente se sumó o nos acompaña porque vio una nota o un video. Eso hace que el deporte crezca.”
Con esfuerzo, humildad y amor por lo que hace, Brian Filipoff y el equipo El Cencerro posicionaron a Villa Ángela como una referencia del pato y el polo en el norte argentino, llevando la bandera chaqueña a lo más alto.
// Con información de Bachi Ledesma

