En la mañana de este miércoles 24, en el Salón Ramón Freire, se desarrolló una nueva sesión ordinaria del Concejo Municipal de Villa Ángela. Al finalizar, el presidente del cuerpo, Dr. Guillermo Buyatti, brindó detalles sobre los principales temas tratados.
Entre los puntos destacados, se aprobó el primer balance económico de los carnavales de Villa Ángela, presentado por las comisiones organizadoras. “En los años anteriores no existían balances formales. Este es el primero y arrojó un superávit, por lo que felicitamos a todos los que participaron”, expresó Buyatti. Además, adelantó que ya está en debate la conformación de la nueva comisión organizadora y los aportes económicos de cara al Carnaval 2026.
Otro de los asuntos tratados fue el veto del intendente a la ordenanza que habilitaba la creación de un centro de canje de licencias de conducir en la ciudad. El proyecto había sido impulsado a pedido de los transportistas locales, pero pese al rechazo del veto por parte de cinco concejales, no se alcanzaron los dos tercios necesarios, por lo que el veto quedó firme.
“Lamentamos esta situación, porque el municipio cuenta con todas las herramientas para habilitar este servicio en la misma oficina de tránsito. Ahora, los camioneros deberán seguir trasladándose a Resistencia o Machagai, con todo lo que implica en trámites burocráticos”, señaló Buyatti.
También ingresó una solicitud del Ejecutivo para autorizar la compra directa de un camión compactador de residuos. Este pedido fue girado a comisión. El presidente del Concejo recordó que el municipio ya tiene las facultades legales para realizar la compra sin necesidad de una excepción:
“El Ejecutivo tiene herramientas de contratación directa hasta ciertos montos, además de concurso de precios, licitaciones privadas y públicas. Un año atrás se autorizó la compra de camiones y hasta hoy permanecen sin circular. Se perdió tiempo y dinero valioso por no aplicar el régimen vigente”.
Por último, Buyatti se refirió al clima político y a la falta de diálogo con el Ejecutivo:
“Cuando señalamos estas irregularidades recibimos agravios, pero lo que planteamos es una cuestión de sentido común y de transparencia. Lamentablemente, no hay posibilidad de diálogo, ni siquiera con los funcionarios, lo que impide avanzar en muchos temas”.