Las lluvias de agosto renuevan expectativas en el campo chaqueño

Ago 19, 2025

Las precipitaciones registradas en distintas localidades del Chaco y la región, que en algunos casos superaron los 80 milímetros, trajeron alivio al sector productivo tras más de cuatro años de déficit hídrico.

El ingeniero agrónomo Julio Martignago analizó la situación y advirtió que, si bien las lluvias son muy bienvenidas, aún falta un largo camino para recomponer los perfiles de suelo y recuperar la productividad agrícola. “En estos últimos cuatro años de seca hubo un déficit de aproximadamente 1.500 milímetros. Esto significa que los perfiles de suelo, incluso a 2, 3 o 4 metros de profundidad, están totalmente secos. Las napas están muy abajo y tampoco hay agua en represas o perforaciones”, explicó. Para revertir ese escenario, el especialista señaló que es necesario que se registren lluvias anuales de 1.200 a 1.400 milímetros en forma sostenida. “Eso permitiría equilibrar la agricultura, pero recién para 2026 o 2027 se podrían esperar buenas cosechas. No es que con estas lluvias ya los agricultores van a cosechar maravillas”, aclaró.

En el sector agrícola la recomposición será lenta, pero en la ganadería los efectos positivos llegarán antes. “La pastura se recupera rápidamente y eso beneficia a la ganadería. Quienes vienen manejando bien sus lotes con rotación de cultivos y pasturas tienen ventaja. En particular, los productores alfalferos han resistido mejor la sequía, produciendo por encima del promedio nacional en estos últimos años, aunque vendiendo absolutamente todo por la escasez de forraje”, señaló Martignago.

El ingeniero destacó además la importancia del manejo de los suelos, ya que un lote bien cuidado, con rotación y pasturas, puede absorber entre 10 y 15 milímetros de lluvia por hora, mientras que un terreno degradado apenas capta entre 4 y 6 milímetros. “Por eso, cuando llueve mucho en poco tiempo, gran parte se pierde en escurrimiento”, advirtió.

Según los datos de productores locales, las lluvias del 19 de agosto fueron significativas: en San Bernardo, Corzuela, Sáenz Peña y Castelli se midieron 40 mm; en Santa Sylvina y Du Graty 80 a 90 mm; en Napalpí 30 mm; en Villa Minetti y El Nochero 50 mm; en Reconquista y Los Amores 40 a 50 mm; en Villa Ángela entre 70 y 80 mm (algo más en zonas rurales); y en Puerta León y Mesón de Fierro entre 60 y 70 mm. Martignago recordó que en agosto, si llueve más de 30 mm, ya se está por encima del promedio histórico, y que superar los 160 mm implicaría romper el récord de 1992.

El especialista también resaltó el valor de los registros que los propios productores llevan desde hace décadas. “Más allá de ser productores, ingenieros, mecánicos o arquitectos de su propia infraestructura, los hombres y mujeres de campo también son meteorólogos. Ejemplo de ello son las planillas históricas de precipitaciones que guardan familias como los hermanos Binder, en Colonia Juan José Paso, desde la década del 70, o la del productor Gustavo Fandrich en Du Graty”, mencionó.

Las lluvias recientes son un alivio y generan expectativas, pero el camino de recuperación será largo. “La agricultura necesita continuidad de buenas lluvias para estabilizarse. La ganadería puede mejorar más rápido, pero en ambos casos el manejo de suelo será clave para aprovechar al máximo cada gota de agua”, concluyó Martignago.