En el marco de la 2ª Feria del Libro de Villa Ángela, el escritor y veterinario Luis Garber presentó su más reciente obra titulada «Media docena de alegrías», una colección de textos donde el humor, la memoria y la sensibilidad se entrelazan con la vida cotidiana y las emociones profundas.
Durante la presentación, el rector del IESVA, Guillermo Buyatti, destacó la figura de Garber como un personaje entrañable de la ciudad. “Luis es de esos que te alegran el día. Lo encontrás en cualquier punto de la ciudad y te cambia el ánimo con una sonrisa o una frase. Eso no tiene precio. Tenemos dos Luis en Villa Ángela, lo tenemos a Luis Landriscina y lo tenemos a Luisito Garber”, expresó con afecto, haciendo alusión al humorista local.
Buyatti también valoró el enfoque del autor al utilizar el humor como herramienta para recuperar valores, costumbres y modos de vivir que están en riesgo de perderse. “Ver el humor desde donde lo trabaja Luis es ver la vida desde otro lugar, con ternura, con ironía, pero también con profundidad”.
Luis Garber, por su parte, compartió con el público un poema cargado de historia personal y sentido del humor. Relató cómo, tras haberse fundido con su veterinaria, encontró en la literatura y la escritura un camino de reconstrucción personal. “O te suicidás, o te entregás a la bebida, o encontrás algo que te recupere. Para mí fue escribir. No soy escritor, soy un materialista fracasado”, dijo entre risas, antes de leer su poema “Quiero ser veterinario”, un texto autobiográfico adaptado de versos de su viejo profesor de parasitología.
El libro «Media docena de alegrías» —así titulado por ser el sexto en la trayectoria de Garber— se presenta como una declaración de principios. En la portada, una frase invita a una reflexión entre líneas: “Confieso que he reído”. Para el autor, reír es también leer, y leer es una forma de volver a vivir.