Más de 110 estudiantes fueron engañados con la compra de chombas y buzos que nunca recibieron. La costurera simuló incluso su fallecimiento para evitar enfrentar a los tutores.
Más de 110 estudiantes de varias escuelas de Corrientes quedaron sin su indumentaria de promoción luego de ser víctimas de una estafa organizada por una mujer que se presentaba como empresaria textil. A lo largo de siete meses, las familias abonaron montos que oscilaron entre los 25.000 y los 120.000 pesos para recibir chombas y buzos que nunca llegaron. La costurera, identificada como Ana Paula Romero, fue detenida junto a su esposo tras un largo historial de excusas y mentiras que incluyó, de manera insólita, la simulación de su propia muerte.
La maniobra fraudulenta afectó a alumnos de instituciones como la Escuela N° 444 del barrio San Gerónimo, la Escuela Illia, la Escuela N° 146 Crucero General Manuel Belgrano, la Escuela N° 962 Cautivas y la Escuela Medalla Milagrosa. Los padres, alertados por las demoras en las entregas, intentaron reiteradamente contactarse con la mujer, quien atribuía las postergaciones a tragedias familiares, asegurando primero el fallecimiento de un hermano, luego el de su hijo, y más tarde el de su diseñadora. El episodio culminó cuando el esposo de Romero informó falsamente que ella también había muerto.
La situación generó indignación entre los padres y tutores, quienes se organizaron y acudieron al domicilio de la costurera en el barrio San Marcelo. La tensión fue tal que fue necesaria la intervención de la Comisaría 13, el Grupo Táctico Operativo (GTO) y otras unidades policiales. Durante el allanamiento, los efectivos encontraron apenas cinco conjuntos de ropa terminados, de los más de cien encargados, y además constataron que los productos no respetaban ni los diseños ni los colores pactados originalmente.
Las investigaciones posteriores revelaron que Romero, al verse desbordada por la cantidad de encargos que no podía cumplir, buscó sin éxito la ayuda de otras costureras para completar el trabajo. Lejos de asumir su responsabilidad, continuó recibiendo transferencias de dinero incluso después de fingir su muerte, situación que terminó de desatar el enojo de las familias afectadas.
Actualmente, ambos detenidos enfrentan cargos por estafa y múltiples denuncias penales. El caso puso en alerta a otras comunidades educativas de Corrientes, donde el evento de presentación de las «combas» se ha convertido en un hito esperado por los alumnos, y donde episodios como este empañan lo que debería ser una celebración inolvidable.
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