Mientras decenas de escuelas públicas en Villa Ángela solicitan el mantenimiento básico, el intendente Adalberto Delfino Papp se desentiende con un simple “no es competencia municipal”. Sin embargo, no duda en proyectar la construcción de un instituto terciario/universitario con una inversión que rondaría los 500 millones de pesos.
La contradicción es evidente. El mismo municipio que asegura no tener recursos ni responsabilidades en el mantenimiento escolar, pretende embarcarse en una megaobra educativa. ¿Cuál es la verdadera prioridad?
Una nota oficial, fechada el 24 de abril de 2025 y dirigida a la directora regional educativa de la Región IX, confirma el desinterés de la gestión del intendente Papp. Allí se expresa que todas las solicitudes de mantenimiento escolar deben ser dirigidas exclusivamente a organismos provinciales, desligando al municipio de cualquier tipo de responsabilidad concreta en el tema. Solo se comprometen a “acompañar gestiones”, sin asumir acciones directas.
Sin embargo, en redes sociales, la indignación crece:
“¡Lamentable! Después se jactan de hablar de educación. Para los corsos, para tener gente parada en las esquinas jugando con el celular, o para hacer un edificio innecesario, ahí sí hay plata…”
Este comentario, que refleja el sentimiento de muchos vecinos, pone en evidencia la percepción de un doble discurso. Porque mientras se declara amor por la educación en los actos públicos, en la práctica las escuelas de la ciudad siguen esperando lo mínimo e indispensable para funcionar.
¿Educación es prioridad solo cuando se puede cortar una cinta y sacar una foto?
La comunidad educativa espera más que palabras y proyectos faraónicos. Espera compromiso real con las aulas que ya existen.
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