En el marco de la charla «Soberanía, Guerra y Memoria», organizada por docentes de la Escuela Félix Frías en la ciudad de Villa Ángela, Mirta Peralta, hermana de Juan Anselmo Peralta, soldado caído en la Guerra de Malvinas, compartió su testimonio sobre el dolor y la importancia de mantener viva la memoria de quienes dieron su vida por la patria. También participó en el encuentro el profesor Guillermo Buyatti, quien brindó una perspectiva histórica sobre la gesta.

El dolor que persiste y la memoria que se fortalece
«Uno trata de pasar por alto el dolor, aunque duelen estas heridas. A veces es necesario removerlas, no tanto por mí, sino por la memoria de mi hermano. Para recordar que él fue un héroe de la patria, que luchó y dejó su vida en la isla defendiendo lo que consideraba correcto», expresó Mirta con emoción.
Entre los recuerdos más valiosos que conserva de Juan Anselmo, mencionó las cartas que él enviaba desde el frente. «Mi papá las guardaba con mucho cuidado en un maletín de madera. Cuando él falleció, las rescaté y hoy son mi documento histórico. Son para mí sumamente valiosas».
El recuerdo de Juan Anselmo Peralta
Juan Anselmo Peralta fue un joven ejemplar, según relató su hermana. «Era un niño normal, pero se destacaba en la escuela. Fue primer escolta de la bandera en la Escuela 197 de Coronel Du Graty. Al no poder continuar sus estudios secundarios por falta de recursos, comenzó a trabajar y, con sus primeros ingresos, ya pensaba en ayudar a la familia. Siempre ponía a los demás antes que a sí mismo».

Una charla diferente y un pedido de reconocimiento
El evento en la Escuela Félix Frías marcó un hito, ya que no es común que las instituciones educativas inviten a familiares de caídos en Malvinas. «Es la primera vez que participo en esta escuela. Antes me habían invitado en otras oportunidades, pero no me sentía preparada. Ahora sí. Lo hago en homenaje a mi hermano, porque si yo no lo recuerdo, ¿cómo se mantendrá viva su memoria?».
En cuanto al reconocimiento, Mirta fue contundente: «Hasta ahora no vi ningún reconocimiento especial ni para él ni para mi familia. Recibimos una compensación económica del primer gobierno después de la guerra, que nos permitió comprar una casa, pero nada más. Me gustaría que Villa Ángela conociera los nombres de sus héroes, que supieran quiénes fueron, dónde nacieron y qué hicieron en sus jóvenes vidas. Quisiera que todos supieran que tenemos tres héroes locales: Luis Fernández, Juan Carlos Monzón y Juan Anselmo Peralta».
Un mensaje para el futuro
Mirta también reflexionó sobre cómo vivió la guerra desde su infancia. «No tenía idea de lo que era una guerra. Jamás imaginé que sería testigo de la muerte de alguien de mi familia. Pensaba que en mi casa todos estaríamos bien para siempre. Pero el 2 de abril de 1982 marcó mi vida para siempre».
Finalmente, destacó la importancia de que las nuevas generaciones escuchen todas las voces. «En democracia, todas las voces deben ser escuchadas, aunque incomoden. Necesitamos conocer nuestra historia desde distintas miradas».
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