En las últimas horas, el concejal Raúl Fernández fue notificado mediante carta documento en la que se lo insta a retractarse por expresiones vertidas en una radio local y replicado en redes sociales que fueron consideradas descalificantes e intimidantes.
Según el documento, Fernández habría utilizado un medio de comunicación para expresar afirmaciones que no solo lesionan la buena fe y el respeto hacia el prójimo, sino que también podrían constituir delitos tipificados en el Código Penal Argentino. La misiva hace referencia al artículo 110 del mencionado código, que regula el delito de injurias, y enfatiza que la libertad de expresión tiene límites cuando se trata de dañar la imagen o la dignidad de una persona.
En la carta documento se lo intima a retractarse públicamente en un plazo de 48 horas y a eliminar el contenido ofensivo que fue difundido en redes sociales. Además, se le exige que explique el significado de la expresión «VA MUERTO», la cual fue interpretada como una amenaza.
Este término, particularmente en esta fecha cercana al Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, remonta a hechos dolorosos y sangrientos de nuestra historia. En un país que aún busca justicia por las víctimas del terrorismo de Estado, expresiones como esta generan un fuerte impacto en la sociedad y reabren heridas que nunca han cicatrizado completamente.
El destinatario de las declaraciones de Fernández también menciona que las afirmaciones realizadas afectan su desempeño profesional y que los daños provocados podrían derivar en acciones legales civiles y penales. La carta resalta que si el concejal no se retracta ni corrige su accionar, se procederá a la demanda correspondiente, reservándose el derecho a reclamar una indemnización por daños y perjuicios según lo previsto en el artículo 1770 del Código Civil y Comercial de la Nación.
Este episodio se enmarca en una creciente tensión dentro del ámbito político y mediático de Villa Ángela, donde las redes sociales han pasado a ser un escenario clave de debate y confrontación. Ahora resta esperar la respuesta del concejal Fernández ante esta situación, que podría derivar en una disputa legal.