Esta medianoche, una joven de 23 años trasladó en un auto particular a su padre al Hospital Luis Fleitas de Fontana ya que el hombre de 60 años, según la primera versión, se había descompensado tras una discusión con su esposa en el interior de su vivienda. Inicialmente, los médicos que lo atendieron diagnosticaron «trastorno sensorial y deshidratación».
Fue así que, por su situación de salud, resolvieron que permanezca en observación para someterlo a otros estudios de laboratorio, pero su situación empeoró y lo trasladaron al Hospital Perrando. En el nosocomio, dijeron que Bernardo Sena en realidad presentaba un cuadro de «lesiones de terceros» con un diagnóstico de «shock séptico, posible ACV, hematoma y escoriaciones en muslo derecho».
Horas más tarde, alrededor de las 5, Sena falleció «paro cardiaco, shock séptico y neumonía». Mientras el hombre luchaba por su vida, la Policía avanzó con una investigación que apuntaba por las testimoniales contra la esposa del hombre.
Una joven de 23 años, hija del matrimonio, fue la encargada de denunciar el hecho y contar que cuando llegó a la vivienda ubicada en el barrio Independencia de Fontana vio a su papá tirado en el suelo. «Con ayuda de mi esposo lo levantamos y lo acostamos en la cama porque no podía moverse, aparte presentaba golpes en la pierna derecha, dedo mano derecha y en la cabeza», relató la mujer y añadió el relato de su vecina, quien le contó que escuchó gritos y a Bernardo pidiendo auxilio.
El informe policial al que accedió Diario Chaco indica que la denunciante «responsabiliza a su madre C.B.V. de lo que le pasó a su padre, aclarando que tiene problemas mentales desde hace muchos años, que no se medica y que desea que la misma sea internada en salud mental por temor a lo que le pueda llegar hacer a ella y a su esposo».
COMO SIGUIÓ LA INVESTIGACIÓN QUE TERMINÓ CON LA CAPTURA DE LA ESPOSA DE BERNARDO
El médico policial recomendó que el cuerpo de Sena sea trasladado al IMCIF para ser examinado por un médico forense y la fiscal Ana González de Pacce ordenó la detención de la sospechosa de 58 años a fines de que la misma sea trasladada al servicio de Salud Mental del Perrando.
De esta manera, esta mañana miembros de la fiscalía y del Gabinete Científico del Poder Judicial fueron a la vivienda donde ocurrió el hecho y allí se encontraba la sospechosa, quien en primera instancia no quería salir del lugar.
Sus familiares debieron convencerla y finalmente la mujer fue llevada a Salud Mental, quedando al resguardo una hija y sin custodia policial.
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